domingo, 20 de julio de 2008

DIA 17. MORRO DE SAO PAOLO.

Por la manhana miramos nuestro correo y leemos un mensaje de Laura y Jose, los amigos de Madrid con los que coincidimos en Ilha Grande, y nos dicen que estan en Morro de Sao Paolo. Nuestra idea era ir primero a Barra Grande y luego a Morro, pero nos apetecia estar unos dias con ellos y cambiamos de planes en el momento. El catamaran hacia Morro salia en media hora y corrimos hasta el puerto y llegamos a tiempo. En principio el viaje en catamaran iba a durar dos horas, pero el tiempo estaba fatal y nos hicieron un recorrido diferente. En una hora nos llevaron a la isla de Itaparica donde nos recogio un autobus que nos condujo en un par de horas a puerto mas abrigado del oleaje, desde donde finalmente nos llevaron a Morro en 20 minutos. Jose y Laura nos habian contado que el dia anterior ellos habian hecho el recorrido directo con mala mar y habia potado todo el barco, asi que preferimos tardar mas y no vaciar los estomagos que bastante nos cuesta llenarlos.
A la llegada a Morro se te ofrecen muchos carretilleros para llevarte las maletas y cogimos uno para que nos llevara hasta la Pousada Aradhia, en la tercera playa, donde estaban nuestros amigos, aunque no los encontramos porque estaban paseando y entonces nos fuimos a disfrutar un poco de la playa. Comimos en la misma arena de la segunda playa, la mas animada, y tomamos un poco de sol que falta nos hacia.
Por la tarde nos encontramos con Laura y Jose y otros cinco amigos suyos de Madrid que estaban en la misma pousada. Habiamos comprado los ingredientes para que Antonio nos deleitara con sus nuevos conocimientos de preparacion de la caipirinha y la verdad que le sale bastante buena, doy fe. Esa tarde noche terminamos con botella y media de cachaça ,y porque se acabaron los limones.

2 comentarios:

Pedro y Gloria dijo...

Ehh, dice Gloria que tiene que probar las caipiriñas de Antonio, que a ver si nos prepara algunas cuando vengais macho, que a estas alturas ya ha practicado mucho, jajajaja. Un abrazo.

Merce y Rubén dijo...

Joer, ya le duele el brazo al tio de tanto machacar el limon, por alli lo teneis ya en la huerta del Segura y en la orillica del Mar Menor, nosotros todavia nos resistimos a volver.
Un saludo jo... hermanooooo!!!