sábado, 9 de agosto de 2008

DIA 30 y 31. ULTIMO DIA EN RIO DE JANEIRO Y VUELTA A ESPAÑA.

A las 04:00 de la madrugada ya teniamos el taxi en la puerta de la pousada para ir al aeropuerto y tuvimos la suerte que esta vez el taxista no se creía dentro de un circuito de carreras. A las 06:00 salió el vuelo de Fortaleza y llegamos a Rio de Janeiro a las 09:30. Recogimos las maletas y las guardamos en una consigna, ya que el vuelo de regreso a España salia a las 19:10 y no nos apetecia pasar diez horas en el aeropuerto, así que tomamos un autobus hasta Ipanema (6.50 reales). Vaya diferencia con el primer día que llegamos a Rio... esta vez nos sentiamos mucho más seguros y disfrutamos de nuestro ultimo paseo por la playa. Como homenaje final fuimos a comer un rodicio a la Churrasqueria Carretao.
A las 15:00 tomamos un taxi hasta el aeropuerto (45 reales) y a pesar de llegar con tres horas de antelación a la facturación, ya había una cola tremenda. El vuelo fue bien, por lo menos no nos perdieron las maletas. A las 10:30 recogimos el coche de alquiler en Barajas para plantarnos por fin en Murcia a las 14:00.

Y bueno... esto ha sido nuestro viaje, esperemos que el año que viene podamos disfrutar de nuevo con otra aventura y que nos salga al menos tan bien como este, a pesar de lo de la perdida de la maleta.

DIA 29. JERICOACOARA-FORTALEZA

Fortaleza


A las 07:30 de la mañana tomamos el bus VIP de la empresa Redençao (45 reales) desde Jeri a Fortaleza. La diferencia con el ordinario es que no hace paradas y tarda una hora menos. A las 13:30 estabamos en nuestra pousada en Fortaleza y nos refrescamos un rato en la piscina para luego dar una vuelta por el paseo maritimo. Fortaleza tiene fama de ser una ciudad peligrosa pero al menos por la Avenida Beira Mar y playa Iracema no nos pareció asi. Al anochecer montaron un mercadillo en el mismo paseo y habia varios conciertos al aire libre y muchas actividades, supongo que esto se debía a que era viernes. Pasamos varias horas paseando y pronto nos fuimos a descansar.

martes, 5 de agosto de 2008

DIA 27 Y 28. JERICOACOARA



Atardecer en Jeri

Dia 27

La noche anterior habiamos contratado una excursión en buggy (40 reales-16 euros) al Lago Azul y Lago Paraiso y sobre 09.30 nos vienen a buscar a la pousada. En el buggy vamos con dos Paulistas y el conductor. Primero nos llevan hasta un pueblo de pescadores llamado Preá por si queremos comprar algo y más tarde tomamos camino hacia Lago Azul. En Lago Azul te llevan en una barcaza hasta una isla donde se encuentra el chiringuito y la mejor playa del lago con aguas tan azules como en cualquier playa del Caribe, en contra tiene que solo hay unos 5o metros de playa y en ese espacio se reune muchisima gente, por lo que le quita algo de encanto al lugar.

Lago Azul

Despues de tomar unas birras y un aperitivo seguimos ruta hacia Lago Paraiso. Llegamos a una pousada-restaurante que tiene un camino privado hasta la playa y alli tienen montadas sombrillas, tumbonas, y hasta unas hamacas que estan colgadas dentro del agua, por lo que puedes estar tumbado en la hamaca mientras te mece el suave viento. El agua no era tan clara como Lago Azul pero estabamos practicamente solos alli, UNA GOZADA!!

Lago Paraiso

Comimos en el restaurante de la pousada y desde alli volvimos de regreso a Jeri. Es curioso la cantidad de burros (de 4 patas) que hay por esta zona, a veces el buggy tiene que sortearlos ya que se meten en los caminos.
A las 15:30 volvemos a nuestra pousada en Jeri, nos duchamos y vamos a ver de nuevo el atardecer en la duna Por do Sol, es como un ritual en Jeri. La verdad que el atardecer es precioso visto desde lo alto de la duna y hacemos algunas fotos que no trasmiten lo magia del momento. También tenemos un video de una bajada accidentada de la duna, me pego una castaña bastante considerable, al dia siguiente todavía me salía arena de la nariz y de las orejas, la afición quiere que suba el video al blog, a ver lo que me pagan por ello y me lo pensaré.
Se nos habia olvidado mencionar que en nuestra pousada había alojado un murciano que dormía en una hamaca en el patio trasero. Era la primera vez que nos cruzamos con un paisano en nuestros viajes, pero este se lleva la palma, nos comentó que lleva viajando nueve meses, desde septiembre del 2007 y que todavia le quedan al menos tres meses más. Había comenzado su viaje en Argentina y luego visitó Chile, Peru, Bolivia para ir bajando el Amazonas hasta que llegó a Jeri recorriendo el Norte y Noroeste de Brasil. En Jeri llevaba mes y medio aprendiendo a bailar capoeira. No nos explicamos como se lo monta el personal para viajar tanto tiempo, habrá que probarlo algun día.


Dia 28

El día anterior nos había encantado la excursión en buggy y decidimos hacer otra hasta un pueblo llamado Tatajuba (45 reales), en esta coincidimos con una pareja bastante mayor que vivian en Fortaleza.
El viaje comienza por las playas y el buggy coge bastante velocidad al encontrarse la marea baja y poder tomar la parte humeda de la playa.

A toda velocidad por la playa


Llegamos hasta un lugar donde unas barcas hacen excursiones (10 reales) por unos canales que conectan con el mar y donde se pueden ver caballitos de mar. La verdad que a nosotros no nos hacia mucha ilusión la excursión porque ya teniamos más que vistos los caballitos, pero como todo el mundo la hacía pues pasamos por el aro. En la barca ibamos unas diez personas y el barquero nos dijo que si no veimos caballitos nos devolvia el dinero. Primero nos enseñó unos cangrejos rojos que nos hicieron más gracia que los caballitos y luego empezamos la busca del caballito de mar. Nosotros teniamos claro que los ibamos a ver, sino el tio no se iba a arriesgar a perder 100 reales, pero conforme iba pasando el tiempo el barquero se iba desesperando mas y mas y nos comentó que en cuatro años que llevaba trabajando en este lugar, siempre habia encontrado los dichosos caballitos, pero que no sabia que pasaba esa mañana. El sol caia a plomo y hacia un calor tremendo, estabamos deseando encontrar los caballitos, pero no por verlos , sino por salir de una vez de aquel horno, menos mal que al final encontramos un par de ellos y terminó la excursion, estuvimos a punto de la deshidratación. Al llegar al buggy el conductor se sorprendió de lo que habiamos tardado.
- Es que somos gafes señor conductor!!

Al final encontramos el puto caballito


Seguimos ruta hasta el antiguo emplazamiento de Tatajuba, resulta que el pueblo fue trasladado a otro lugar en los años 80, ya que una duna fue tapando por completo el antiguo pueblo haciendo emigrar a toda la población y construir de nuevo sus casas. Antes de llegar hasta Tatajuba habia que cruzar un entrante del mar en unas barcazas subiendo dos buggys en cada una de ellas.


Así pasamos el buggy


Camino entre manglares


En el antiguo pueblo de Tatajuba paramos en un chiringuito para tomar un refrigerio, vemos los cerdos comiendo cocos. A que sabrán esos jamones?

Cerdito comecocos


Después de pasar por el nuevo Tatajuba nos dirigimos a un lago trasparente formado de agua de lluvia entre la dunas, enmedio del lago alguien ha montado un chiringuito con hamacas dentro del agua, aquí el que no corre vuela.

Humedales entre las dunas


Laguna entre las dunas


El chiringuito!!


Más tarde nos llevan a comer a otro lago más grande donde hay varios restaurantes, aunque ya el agua no es tan clara como el anterior. Mientras comemos echamos una charla con nuestros amigos de Fortaleza que son muy majos y con los que nos entendemos bastante bien a pesar de que solo hablan portugués, nos explican muchas cosas sobre Brasil y su historia.
El regreso lo hacemos todavia más rápido por la playa y llegamos agotados de tanto salto entre las dunas.
Por la noche nos tomamos unas caipirinhas de despedida en los chiringuitos de la playa, mañana volvemos a Fortaleza y desde allí a Rio para volver a España. Ohhhh!!

De regreso, cruzando el buggy en la barcaza





viernes, 25 de julio de 2008

DIA 25 Y 26. JERICOACOARA

Barquito junto a la duna Por do Sol

La Jeri rural

Bajando la Duna Por do Sol


Paseando por las playas de Jericoacoara



Dia 25

Habiamos leido que desde las Avenida Beira Mar, cerca de nuestro hotel, salia el autobus que llegaba a Jericoacoara y tras mas de media hora preguntado, al final dimos con una agencia que vendia los tickets (35 reales) y nos indico que el bus salia frente al hotel Praiano Plaza.
El viaje duro siete horas, porque para salir de la ciudad ya invertimos casi dos horas, ya que pasa por el aeropuerto y por dos estaciones de bus para ir recogiendo gente. La zona nordeste de Brasil esta mucho menos habitada y es mas rural que lo que hasta ahora habiamos conocido. Llegamos a un pueblo llamado Jijoca y alli nos cambiaron de vehiculo, nos trasladaron a una jardinera y fuimos dando botes por caminos de tierra durante una hora hasta Jeri. Conforme ibamos acercandonos cambiaba el paisaje y se mezclaba el mar con las grandes dunas frente al mar. A la llegada nos asaltan varios propietarios de pousadas para vendernos la suya, y de repente oimos que un mulato nos dice:
-Mercedes y Ruben?
- Jodeeer, somos conocidos hasta aqui (pensamos)
Nuestros amigos Alvaro y Miguel, con los que habiamos coincidido en Ilha Grande, le habian dicho al propietario de la pousada que llegabamos ese dia, y es por eso que nos estaba esperando. Sin mas decidimos quedarnos en su Pousada "Senzala dos Amigos" (80 reales), ya que ellos nos la habian recomendado por email.
Dejamos las maletas y rapidamente fuimos a ver la puesta de sol en la duna "Por do Sol", junto a Jeri. Alli todas las tardes se reune mucha gente para ver la puesta de sol, la verdad que merece mucho la pena.
El pueblo de Jeri es turistico pero tiene un encanto especial, hay un rollo muy bueno y nadie te agobia para venderte nada. Las calles son de arena de la playa y todo su contorno esta lleno de dunas y palmeras. Hay burros silvestres (de 4 patas) por todas partes y vacas que incluso puedes encontrarte en la orilla de la playa o paseando por el pueblo.

Dia 26

Algo cansados de tantos vuelos y traslados, decidimos tomar el dia con tranquilidad y no contratar ninguna de las excursiones en buggy que se ofrecen en el pueblo. Despues de desayunar empezamos a caminar junto al mar y las dunas. Andamos al menos unas tres horas por un paisaje que casi parece de otro planeta.


Caminando por las dunas


En el camino encontramos a grupos de pescadores sacando sus redes llenas de camarones y pescado.


Pescadores

De vuelta veniamos secos y con ganas de darnos un banho, por lo que decidimos parar en la pousada mas lujosa de Jeri, que tenia piscina. Entramos a tantear con la excusa de tomarnos una cerveza, pero enseguida vimos un cartel en la piscina que decia: "Uso exclusivo huespedes". De todas formas nos tomamos varias cervezas y empezamos a conversar con el camarero que era muy enrrollao. Total, que al final acabamos banhandonos en la piscina del hotel, sin nisiquiera pedirselo. El mismo nos dijo que podiamos banharnos e incluso nos invito a unas tapas, es lo que tiene ser tan graciosos, jeje. Decidimos comer alli mismo, asi que le salio rentable nuestro banho.
Despues de comer, echamos una siesta bien merecida y por la noche cenamos pasta en la pizzeria "Leonardo Da Vinci", muy recomendable. Para dormir, en vez de un vaso de leche caliente, tomamos unas caipirinhas para no perder la costumbre.


jueves, 24 de julio de 2008

DIA 23 y 24. BARRA GRANDE-SALVADOR DE BAHIA-FORTALEZA






Dia 23

De camino a Camamu


Llegando a Camamu

A las 09:00 de la manhana cogimos el barco hasta Camamu (6 reales), alli tomamos un bus (18 reales) hasta Bom Despacho en la isla de Itaparica, tardamos unas tres horas y media en llegar y alli cogimos un ferry (4,60 reales) para cruzar hasta Salvador de Bahia. Al final con tanto transbordo llegamos a nuestro hotel a las 18:30 hrs y solo pudimos pasear un poco por la noche y hacer las ultimas compras de Antonio, que en unas horas partia hacia Rio para desde alli volver a Espanha.

Dia 24


Largo do Pelourinho (Salvador de Bahía)


Terreiro de Jesus, Pelourinho (Salvador de Bahía)


A las 04:00 de la manhana un taxista esperaba a Antonio para marcharse al aeropuerto, lo mandamos cargado de negras, pero no de las que imaginais, sino de varias figuras de negritas que habiamos comprado.
Nosotros no partiamos a Fortaleza hasta las 23:00 hrs. y aprovechamos el dia para conocer algo mas de Salvador. Pelourinho, el casco antiguo, se ve bastante mas bonito por el dia que por la noche, aunque tambien te agobian intentado venderte de todo. Hicimos algunas fotos de las plazas de iglesias de la epoca colonial y luego bajamos al puerto para visitar el Mercado Modelo, donde hay muchos puestos. Aqui nos dimos cuenta que las negras que habiamos enviado con Antonio eran casi el doble de caras que las que vendian en el mercado, asi que como no habiamos tenido bastante con transportar las otras por medio Brasil, compramos otras dos mas y por aqui andamos cargando con ellas. Esperemos que lleguen enteras.
A medio dia comimos en El Restaurante de los Artistas, detras de nuestro hotel, y probamos la mejor moqueca de camarones de todo Brasil, os la recomiendo si pasais por Salvador de Bahia.
A las 20:00 hrs. habiamos quedado con el mismo taxista que llevo a Antonio, para que nos llevara al aeropuerto. Nuestro vuelo se retraso hora y media, somos gafes con los aviones.
Nos presentamos en Fortaleza a las dos de la madrugada y conocimos a la reencarnacion de Ayrton Senna, el taxista volaba en vez de conducir, el suenho que llevabamos nos lo quito de repente, ibamos agarrados donde podiamos porque en cada curva pensabamos que el taxi iba a volcar. Al final llegamos a salvo a nuestro hotel, Pousada Arara (90 reales).

miércoles, 23 de julio de 2008

DIA 21 y 22. BARRA GRANDE

Playa Taipú


Lago y al fondo el mar

Dia 21

Contratamos una excursion en una jardinera, una especie de camion 4x4 (25 reales). Nos acompanhaban dos mujeres y una ninha de Sao Paolo. En primer lugar nos llevaron al Lago Azul y luego paseamos por un camino de arena a lo largo de otro gran lago por un lado y por el otro lado una playa de palmeras de varios kilometros de largo. Mas tarde fuimos a un mirador desde donde se veia el lago anterior y la playa al fondo con unas vistas guapisimas.
Al final nos llevaron a un restaurante frente a Playa Taipu, la mas espectacular de Barra Grande donde tras comer y tomar un poco el sol regresamos de nuevo a nuestra pousada donde Antonio nos deleito de nuevo con unas caipirinhas made in Sanchez.
Para cenar fuimos a una hamburgueseria y le pedimos a la chica que nos pusiera unas hamburguesas con todo y se lo tomo al pie de la letra, nos trajo tres pedazo de hamburguesas que no se podian cerrar de lo llenas que iban, llevaban hasta guisantes y maiz.
Jodeeeer!! No paramos de comer y beber!!!

Dia 22

Decidimos ir de nuevo a la playa de Taipu porque nos habian dicho que con marea baja podiamos banharnos en las piscinas naturales y tras media hora de baches en la jardinera nos plantamos en la playa. Efectivamente el paisaje era distinto al dia anterior ya que quedaban rocas al descubierto en las que se formaban las piscinas. Estuvimos banhandonos en ellas un rato y empezamos el regreso a pie hasta la pousada. Andamos y andamos kilometros y kilometros de playa y tras cuatro horas llegamos de nuevo al pueblo, el dia fue optimo, como decia nuestro casero franchute. Este fue el unico sitio en el que Antonio cogio un poco de color.
Por la noche el frances nos preparo unas caipirinhas que estaban casi tan buenas como las de Antonio.


Piscinas


Kilometros de playas


La recompensa

DIA 20. DE MORRO A BARRA GRANDE

Despues de desayunar contratamos a un carretillero para que nos lleve las maletas hasta el puerto y coger una lancha rapida (12 reales) hasta Valença. En Valença teniamos que coger un bus hasta un pueblo llamado Camamu para ir desde alli en lancha a Barra Grande. Al llegar a Valença preguntamos donde se tomaba el autobus y nos dijeron que a diez minutos caminando, en la carretera principal. Empezamos a caminar y nos cayo el diluvio universal, entonces preguntamos a unos chicos y nos dijeron que la furgoneta en la que estaban iba hacia Camamu. Alli que nos montamos los tres tan felices junto a un viejete y esperamos a que saliera. Entonces comenzamos la aventura, el tio iba preguntando a todo el mundo si iban a Camamu y empezo a subir gente a la Vanette. Al principio bien pero luego llegamos a contar a 19 personas en el bicho. Cuando ya parecia que no cabia mas gente, entonces entraban otros dos mas, ya de pie. Menos mal que al ser los guiris del grupo nos dejaron unos asientos en la parte trasera donde no ibamos mal del todo. La putada es que llevabamos unas figuras muy fragiles que habiamos comprado y teniamos que llevarlas encima. La furgoneta iba parando a cada kilometro bajando y subiendo gente. A mitad de camino nos cambiaron a otra furgoneta mas nueva y espaciosa, pero tras unos kilometros se le descolgo una de las puertas y tuvieron que atarla con una cuerda. Vaya movida de viajecico!!!
Al final llegamos a Camamu y contratamos una lancha rapida hasta Barra Grande (25 reales). El mar estaba picado y la lancha iba saltando entre las olas y pegando unos golpes tremendos, de manera que seguimos sufriendo con las figuras.
Llegamos al puerto de Barra Grande a las 13:30 y en el bar de la orilla de la playa estaban los otros cuatro madrilenhos que habian llegado el dia anterior. Nos tomamos unas birras para recuperarnos del viajecito y nos recomendaron la Pousada Fruta-Pao, donde se alojaban ellos. Fuimos a la pousada, regentada por un frances, y nos ensenho un chale para cinco personas por tan solo 70 reales (28 euros), desayuno tipo buffet incluido, es lo bueno de venir en temporada baja.
Por la tarde Antonio hizo caipirinha para todos, incluido el frances, que dijo que las preparaba muy bien y luego fuimos de cena por ahi. En el pueblo habiamos unos 15 turistas, asi que eramos casi la mitad de la poblacion guiri del lugar.

lunes, 21 de julio de 2008

DIA 18 y 19. MORRO DE SAO PAOLO 2.

Nuestro Land Rover


Playa de Garapuá


Dia 18

Nuestros amigos de Madrid habian tenido tan mala experiencia con su viaje en catamaran que no les apetecia nada hacer excursiones en barco, asi que como tampoco hacia muy buen dia decidimos irnos los diez en un jeep a hacer una excursion a distintas playas. Los caminos son parecidos al Paris-Dakar pero con charcos entre la arena, a veces parece que se vaya a quedar el coche atrapado. Primero nos llevan a una playa idilica llamada Garapuá, la pena es que estaba lloviendo y no pudimos disfrutarla en todo su esplendor. Despues de una hora mas de jeep nos plantamos enfrente de la Isla de Boipeba donde nos cruzan en un barco y pasamos varias horas en la playa y tomando unas cervezas. Boipeba es mucho mas tranquila que morro y las playas mucho mas bonitas.
Por la tarde regresamos a Morro.

Dia 19
Nos quedamos en Morro Laura, Jose y nosotros tres, ya que los otros cinco siguen otra ruta. El dia amaneció bastante malo pero en unas horas empezó a lucir el sol y decidimos hacer una caminata hasta Gamboa, una de las playas de la isla. Nos dicen que hay cuarenta minutos de camino pero hay que ir con marea baja, ya que sino, no se puede pasar por una zona de la playa. Llegamos caminado hasta alli y resulta que no podemos pasar hasta Gamboa, la marea esta ya demasiado alta, asi que decidimos ir por el interior, nos habian dicho que se podia acceder hasta una catarata y desde alli hasta la playa. Empezamos a caminar por enmedio de un pueblo y varios guias se nos ofrecen para llevarnos, nos dicen que es muy dificil el camino, pero no los creemos. Luego hablamos con un chico que salia del colegio y nos dice que es verdad, que hay muchos cruces y que nos perderemos, asi que le ofrecemos 25 reales para que nos lleve y accede. Deja los libros a su hermana y nos hace de guia. El camino es muy bonito aunque la verdad que si hubieramos ido solos nos hubiesemos perdido. Llegamos a la cascada que era muy pequenha, Antonio se dio un banho. Luego por una senda estrechisima el chaval nos llevo hasta la playa de Gamboa donde tomamos unos lodos que hay en una zona de la playa. Pasamos el dia banhandonos y tomando cerveza y por la tarde cogimos un barco por 2 reales que nos devolvio al puerto de Morro donde fuimos a visitar la puesta de sol en el antiguo fuerte. Tuvimos la gran suerte de ver a un grupo de cinco delfines jugando y saltando durante varios minutos. Mas tarde subimos hasta el faro desde donde se pueden ver las cuatro praias de Morro.

Merce, Laura, Jose y Antonio hasta las cejas de barro


Puestecico de caipirinhas y caipifrutas en la playa de Morro


domingo, 20 de julio de 2008

DIA 17. MORRO DE SAO PAOLO.

Por la manhana miramos nuestro correo y leemos un mensaje de Laura y Jose, los amigos de Madrid con los que coincidimos en Ilha Grande, y nos dicen que estan en Morro de Sao Paolo. Nuestra idea era ir primero a Barra Grande y luego a Morro, pero nos apetecia estar unos dias con ellos y cambiamos de planes en el momento. El catamaran hacia Morro salia en media hora y corrimos hasta el puerto y llegamos a tiempo. En principio el viaje en catamaran iba a durar dos horas, pero el tiempo estaba fatal y nos hicieron un recorrido diferente. En una hora nos llevaron a la isla de Itaparica donde nos recogio un autobus que nos condujo en un par de horas a puerto mas abrigado del oleaje, desde donde finalmente nos llevaron a Morro en 20 minutos. Jose y Laura nos habian contado que el dia anterior ellos habian hecho el recorrido directo con mala mar y habia potado todo el barco, asi que preferimos tardar mas y no vaciar los estomagos que bastante nos cuesta llenarlos.
A la llegada a Morro se te ofrecen muchos carretilleros para llevarte las maletas y cogimos uno para que nos llevara hasta la Pousada Aradhia, en la tercera playa, donde estaban nuestros amigos, aunque no los encontramos porque estaban paseando y entonces nos fuimos a disfrutar un poco de la playa. Comimos en la misma arena de la segunda playa, la mas animada, y tomamos un poco de sol que falta nos hacia.
Por la tarde nos encontramos con Laura y Jose y otros cinco amigos suyos de Madrid que estaban en la misma pousada. Habiamos comprado los ingredientes para que Antonio nos deleitara con sus nuevos conocimientos de preparacion de la caipirinha y la verdad que le sale bastante buena, doy fe. Esa tarde noche terminamos con botella y media de cachaça ,y porque se acabaron los limones.

DIA 16. VUELO ENTRE MANAOS Y SALVADOR DE BAHIA.

Poco que contar de este dia, solo que cogimos el borreguero de los aviones. Hicimos Manaos-Salvador de Bahia con escalas en Santarem, Belem, San Luis, Fortaleza y Recife, sin bajar del mismo avion. Diez horas de viaje, nada mas y nada menos, llegamos fundidos a Salvador y nos hospedamos en el Albergue das Laranjeiras.
Para llegar del aeropuerto hasta el hostel fuimos en taxi y cuando llegamos a Pelourinho, la parte antigua de la ciudad, el taxista no conocia la calle donde estaba el Albergue. Entonces un "chaval" de las favelas nos hizo de guia corriendo descalzo delante del taxi como un poseso, y eso que las calles son adoquinadas. Llegamos a una calle muy estrecha donde habia varios personajes con las mismas pintas que el chaval y el taxista freno en seco y puso cara de susto. Entonces ya pensamos que la habiamos liado y que nos iban a desvalijar, pero al final nos llevo a nuestro destino sin problemas.
Cenamos por el Pelourinho donde con nuestra pinta de guiris somos acosados por el personal que nos quiere vender de todo. Al principio nos sentimos un poco acosados pero luego nos damos cuenta que hay un policia en cada esquina y que es bastante seguro.

DIA 14 y 15. AMAZONAS (Parte 3)

En el pueblo cabloco bajando al barco


Preparando las hamacas para la ultima noche


El grupo al completo


Barbacoa en plena Amazonia


Dia 14
Amanecemos en plena selva y vamos de excursion por los canales en una canoa. Al final de los canales nos encontramos con un pueblo de cablocos (indigenas mezclados con blancos) que viven en un lugar paradisiaco, desde lo alto tienen unas vistas increibles del rio. Visitamos el pueblo donde a pesar de vivir en casas de madera muy arcaicas, no les falta un buen televisor. Durante el paseo por el pueblo vemos a un chico con una bata verde tomando muestras de sangre de varios ninhos y preguntamos que para que lo hacia. Resulta que habia surgido un brote de malaria en el pueblo y se habian contabilizado 15 casos, y nosotros con el Malarone (medicacion de la malaria), en la maleta perdida. Enseguida nos embardurnamos de repelente por si acaso, aunque nos tranquilizan diciendo que los mosquitos solo pican al amanecer y al anochecer. Al terminar la visita nos esperaba nuestro barco al otro lado del puerto donde tambien habian otros barcos de pescadores a los que compraron pescado fresco para comer a mediodia.
Despues de comer y de las caipirinhas, echamos la siesta en las hamacas e hicimos un buen trecho en barco hasta llegar a unos canales donde nos encontramos con Antonio, un indigena que nos haria de guia por una parte de la selva que conocia como su casa, ya que realmente tenia cinco hectareas de su propiedad. Tomamos de nuevo la canoa y en una curva casi vuelca al dar un giro y la japonesa y Antonio (Murcia) casi caen al agua.
Llegamos a lo mas profundo de los canales y alli nos dejan con las hamacas y mosquiteras para dormir esa noche en la selva, tan solo hay un techo de hojas de palmera para colgar las hamacas. Antonio(Amazonas) prepara la cena con pollo y pescado a la brasa, bueniiiiiiisimo!!! Los platos los hace con hojas de un arbol y las cucharas de madera. Antonio (Murcia), prepara las caipirinhas y empezamos a beber y cantar al fuego de la hoguera. Algunos nos acostamos pronto y otros (los dos Antonios y Vilmar) se dedicaron a acabar con la cachaça a palo seco, ya que no quedaba limon. No contentos con esto, se fueron los tres y la japonesa a hacer una excursion nocturna en la canoa por los canales, no recuerdan como regresaron al campamento.
Por la noche llovio bastante y los vascos que estaban fuera del chamizo tuvieron que trasladarse al interior, los ronquidos del personal ahuyentaron a las fieras, increible el concierto.

Dia 15

Tras levantarnos, unos con mas resaca que otros, fuimos a hacer un sendero que salia del otro lado del rio. Antonio (Amazonas), machete en mano, nos estuvo ensenhando las plantas medicinales y nos las dio a probar. Unas para la diabetes, otras para las inflamaciones, para el corazon, e incluso un viagra natural que despues tomamos en el barco pero no notamos los efectos, sera que no nos hace falta. Al final del sendero nos esperaba el barco y tras la caminata apetecia muchisimo darse un banho en el rio, y es lo que hicimos antes de comer. Hay que llevar cuidado con unos bichicos muy graciosos que tienen la fea costumbre de meterse por el tubito de mear y anclarse ahi, hasta que te lo tienen que sacar con cirugia, asi que cuando nos banhabamos lo haciamos con banhadores ajustados.
Despues de la comida fuimos a visitar un pueblo indigena, el que sale en el documental de Dutifri de Sarda. La cosa esta bastante preparada ya que los indigenas realmente no visten con taparrabos, pero estuvo bastante curioso. El chaman nos dio a probar hojas de coca y un brebaje alucinogeno que no nos hizo mucho efecto. Luego en la cabanha principal estuvieron bailando danzas tribales y como final apoteosico nos sacaron a todos a bailar, fue la risa.

Danza tribal

Abandonamos el poblado y comimos por el camino ya que Juan y Mikel tenian un vuelo a medio dia y tenian que marcharse. Nosotros seguimos hasta el puerto central de Manaos donde habia una actividad frenetica. Los grandes barcos de pasajeros que recorren el rio durante varios dias estaban a punto de partir y no cabian las hamacas, estaban como piojos en costura. No imaginamos como debe ser un viaje asi durante tantos dias.
Nos dejan en el puerto donde nos espera Javier Roca y vamos hacia el hotel caminando y compramos unas hamacas amazonicas, nos habia encantado dormir asi estos dias. Al lado del hotel estuvimos tomando unas cervezas en el bar de Armando, muy popular en Manaos. Es un antiguo bar donde se reune todo el personal de Manaos. Estuvimos de charla con Javier y Vilmar y casi acabamos con las existencias de cerveza, invitaba yo ya que era mi cumpleanhos.
Por la noche quedamos con Vilmar para comer un rodicio de pizzas y luego salir a tomarnos unas copas, pero al final solo pudieron ser las pizzas, teniamos ganas de pillar la cama.

Video de las danzas tribales

viernes, 18 de julio de 2008

DIA 13. AMAZONAS (Parte 2)

Nos levantamos temprano para coger la canoa e ir a pescar piranhas. Vamos cerca de la casa de Joao con una canha para cada uno y carne de ternera para poner de cebo. El primero en pescar una piranha fui yo pero luego dejaron de picar y nos trasladamos de sitio donde empezaron a picar mas y pescamos mas o menos una docena de bichos.

Antonio con su primera piraña

Mas tarde paramos en otras casas flotantes y nos llevaron a ver unos nenufares gigantes.

Nenufares gigantes

Ya iba haciendo calor y paramos a tomar un banho en una playa del Rio Negro. Al principio da cosa banharse en un agua tan oscura pero al ver al guia zambullirse y con el calor que hacia nos apetecia banharnos. En el lugar donde paramos habia varios pescadores recogiendo las redes y cuando nos metimos en el rio vimos un delfin rosa menos de 10 metros de donde nos banhabamos.

Bañandonos en el Rio Negro


Despues de comer navegamos varias horas hacia el archipielago de las Analvihanas y dormimos una siesta en las hamacas. El paisaje es cada vez mas solitario y se ven muchisimas menos casas que en nuestro recorrido anterior, nos adentramos en uno de los miles de canales del rio y atamos nuestro barco en un arbol en un marco incomparable enmedio de la selva. Ya empezaba a anochecer y nuestro guia nos llevo hasta los canales mas estrechos del rio en la canoa hasta que se hizo de noche y Quemado solo podia ver un par de metros delante de sus narices. La noche ya habia caido totalmente y acojonaba bastante ir por la selva en plena noche y con toda clase de ruidos. Volvimos a nuestro barco base y Carla, la cocinera, nos habia preparado una cena de las suyas. Dormir en plena selva fue alucinante.

Excursión nocturna por los canales


Aquí dormimos la segunda noche

jueves, 17 de julio de 2008

DIA 11 y 12. AMAZONAS (Parte 1)

Por los canales


Anaconda




El encuentro de las aguas




Atardecer en el Amazonas


Se va el caiman, se va el caiman


Dia 11
A las 03.30 ya estamos en pie ya que tenemos el vuelo entre Iguazu y Manaos a las 06:30 y tenemos que hacer los tramites de entrada desde Argentina a Brasil para llegar hasta el aeropuerto de Foz de Iguazu. De nuevo empezamos con nuestra gran suerte con los vuelos, tenemos que hacer escala en Sao Paolo y por causa de la de niebla el aeropuerto esta cerrado hasta nuevas noticias. Hay otro vuelo a las 13:30 y nos unimos a unos matrimonios italianos que se las estaban liando a la TAM y conseguimos que hasta esa hora nos hospeden en un buen hotel con desayuno buffet incluido, e incluso nos da tiempo a echar la siesta del borrego.
Resumiendo, que tras escala en Sao Paolo llegamos a Manaos a las 11 de la noche donde nos esta esperando Javier Roca, el guia con el que habiamos contratado el crucero de 4 dias por el amazonas. Nos lleva hasta el hotel Dez de Julho, que es el que teniamos reservado, y caimos en la cama rendidos por el viaje.
Dia 12
Nos levantamos temprano e incluso nos da tiempo a comprar alguna ropa para el crucero, ya que en la maleta perdida habia varias cosas que necesitabamos. A las 9:30 nos recoge Javier y nos lleva al barco. En la excursion va todo incluido menos las bebidas alcoholicas, asi que en el mismo puerto compramos cerveza, y cachaça para las caipirinhas, Antonio no perdona ni en el Amazonas. Al final Javier Roca no nos hace de guia pero nos presenta a nuestro guia para estos dias llamado Vilmar, un brasilenho que habla perfectamente espanhol y que nos ha hecho difrutar muchisimo durante la travesia y ha sido el profesor de caipirinhas de Antonio, ya vereis que bien las hace el tio.
A bordo del barco, que es parecido a los de los del Missisipi pero mas pequenho, nos esperan unos brasilenhos, Marcos y su hijo Uriel, y una japonesa llamada Masami, que haran el viaje con nosotros. Nos presentamos y empezamos a recorrer el inmenso Rio Negro, afluente del Amazonas. El Rio Negro como bien dice su nombre es muy oscuro, muy parecido al vino moscatel y en alguno de los tramos que navegamos llega a tener 25 kms de ancho, mas o menos como el Rio Segura a su paso por el Puente de los Peligros. Despues de atravesar una primera parte del rio pasamos por unos canales para cruzar hasta el Rio Amazonas. En esta epoca del anho los rios estan muy crecidos y navegamos por las copas de los arboles de la selva inundada. La variedad de aves es increible y cuando llegamos a una parte mas ancha empezamos a ver delfines rosados del Amazonas que se nos cruzan por la proa del barco, pensabamos que seria dificil verlos pero a lo largo del viaje vimos muchos.
En las orillas del rio vive mucha gente en casas de madera, por llamarlo de alguna manera, y otros montan sus negocios de venta de souvenirs para los guiris o restaurantes flotantes. Paramos en uno de estos sitios y nos hicimos las tipicas fotos con los bichos que te traen los ninhos, a cambio de unos reales. Bueno, las fotos me las hice yo con una anaconda y con un oso perezoso, Merce y Antonio miraban desde la lejania.
Despues de la turistada fuimos a recoger a Juan y Mikel, dos psicoanalistas de San Sebastian que habian estado de congreso en Sao Paolo y aprovecharon para hacerse este viajecito por el Amazonas. Los recogimos y empezamos a navegar hasta el encuentro de las aguas, un fenomeno muy curioso que se da cuando las aguas del Rio Negro, mas oscuras, y las del Rio Amazonas, mas claras, se encuentran y se mantienen 12 kms sin juntarse a causa de la distinta velocidad, temperatura y composicion de las aguas. Un poco de culturilla no os viene mal, eh?
Continuamos navegando ahora hasta la casa de Joao, el capitan del barco. Joao vive en una casa flotante y dejamos nuestro barco al lado de la casa para pasar la noche. Tras un atardecer espectacular se hace de noche y montamos todos en una canoa a remos en la que nos acompanhan Vilmar, Joao y Quemado (el grumete). Al poco de empezar a navegar Joao ve un caiman al alumbrale los ojos con la linterna y Quemado en un gesto rapidisimo lo agarra del cuello y de la cola para subirlo a la canoa, se trata de un bicho pequenho, de un metro. Despues de la captura lo llevamos al barco y alli nos hacemos unas fotos y lo dejamos de nuevo en libertad.
Pensabamos que en la selva ibamos a ponernos a regimen pero la cocinera del barco era buenisima y hacia unos platos para chuparse los dedos y cantidad para el doble de los que eramos, preparo una cena a lo grande y luego Vilmar no paraba de prepararnos caipirinhas con las dos botellas de cachaça que habiamos comprado. Ademas los vascos habian comprado otras dos por si nos faltaba.
A la hora de dormir lo teniamos que hacer en hamacas en la parte superior del barco. En el cielo habia millones de estrellas, luciernagas a montones y ruidos de muchos animales que no lograbas reconocer. Nunca habiamos dormido en hamacas pero nos acostumbramos bien, a lo que no nos acostumbramos fue a los ronquidos de Juan y Mikel, que parecian jaguares. Otras malas lenguas dicen que yo tambien roncaba, pero no hay pruebas que lo corroboren.